No es la más lista, ni la más guay, tampoco es que sea muy extrovertida, no es fea, es más, siempre me dicen que cómo puedo tener una amiga tan guapina. Es catalana, qué se le va a hacer, orgullosa como ella sola, cada dos por tres me da por picarla, y una vez me llegué a enfadar con ella una larguísima semana. Siempre pone “jajajaja” y “xDD”, siempre con dos dés eh, los días que le suben 30 visitas al tuenti se emociona tanto que hasta te lo reprocha, se emborracha con una cerveza pero cuando bebe tres copas sólo se pone “contentina”, tiene tres perros con los que no me llevo muy bien(son enormes), que protegen su finca de ladrones de lechuguinos y descerebrados a la par. No le gusta ir de compras, ¿qué cutre verdad? Y la poca ropa que tiene… bueno, que os voy a decir, no me gusta. Es una heavy tonta y fácil que te cagas. Lo normal es que cuando lea esto piense en decirme que lo borre, pero es que ahora viene lo bueno. Y lo bueno de todo esto es que la quiero; porque ella nunca me saca defectos aunque yo sea mazo realista casi todos los días; porque aunque sé que la jode, siempre intenta hacerme ver que todo lo malo que me pueda pasar se quedará aquí, en estos años, y muchas veces me da la razón, para verme feliz, supongo que a ella le alegrará verme feliz; porque siempre queda conmigo nada más que para sacarme de casa; porque conozco a muchos amigos suyos y ella conoce a muchos míos; y porque todo el mundo nos dice que deberíamos hacer un Escenas de matrimonio. Hoy es su cumple, para por si no os habíais enterado chavales, y me gustaría decirle alguna palabra más original que “felicidades”, pero todo el mundo sabe que mis inventos no son buenos, así que Bonguita mía, FELICIDADES POR TUS QUINCE. Como sé que no lo está pasando muy bien estos días, me gustaría que a cualquiera que se dignara a leer este testamento se le ocurriera dedicarla una sonrisa cuando la viera, ¿se lo merece un poquito, no? Gracias, a ti, Reichel.
